Solo una escapada de la rutina para publicar mis dias en un blog a la deriva del Internet, descargando neurosis y la poca cordura que me queda. Sobreviviente en la Ciudad de México, me gusta meterme por callejones oscuros, los tacos al pastor y desdeñar la doble moral de las personas.
sábado, 22 de agosto de 2009
In a moment, everything can change...
"Blackbird singing in the dead of night
Take these broken wings and learn to fly
All your life
You were only waiting for this moment to arrive...
Blackbird fly, into the light of the dark black night."
sábado, 27 de junio de 2009
Adiós Marianita Rock
Me resigno. O algo así.
Un par de meses atrás Mariana había desaparecido, y yo con eso de los límites y las soledades no la pasaba tan chévere sin alguien que me acompañara a caminar o que me escuchara un rato.
Mariana fue mi mejor amiga desde el primer día en la preparatoria.
La conocí la primera semana de clases y a los pocos días su mama ya me daba un aventón a mi casa todas las noches.
Veíamos películas amontonados con sus hermanos en al cama de sus papas, comíamos pizza con sus primos y bailábamos toda la noche en las fiestas con su familia.
Era de esas personas a las que no tienes que explicarles mucho; te entienden con gestos y te consuelan con sonrisas.
Nos veíamos todos los días desde muy temprano, ella llegaba a mi casa cuando yo regresaba del gimnasio, desayunábamos juntos, hacíamos la tarea, caminábamos por Reforma hasta la escuela y todavía ahí nos sentábamos juntos en las clases.
Nos íbamos de pinta al cine, a comer pizza, a comprar discos y a comer sándwiches con limonada.
Nos veíamos siempre en el mismo café, en la misma mesa.
Ella cosía mis jeans rotos y yo le escribía historias.
Era de esas amigas que te abrazan todos los días como si hubieran pasado meses sin verte.
Caminábamos todas las navidades por la calle tomando fotos a los árboles cubiertos de luces.
Era de esas amigas que siempre estaban en los cumpleaños.
Era de las amigas que pasan horas al teléfono contigo.
Era de las amigas que te agregan a sus números frecuentes.
Era de las amigas que te escoge la camisa, te acomoda la corbata y te alborota el cabello.
Era mi mejor amiga.
Mariana decía que uno llega a preferir a sus amigos sobre su pareja por la fragilidad de las relaciones.
Decía que los verdaderos amigos no tienen razones suficientes para mentirse, que siempre tienen tiempo para consolarse y ganas de ayudarse.
Decía que un amigo no te puede ser infiel porque es libre; que un amigo no podía abandonarte sino llevarte a todas partes.
Decía que tener un amigo como yo era como tener al amor de su vida, sin los temores o disgustos del abandono, el engaño o la infidelidad.
Un día fuimos a comer al mismo café al que habíamos ido desde hace 5 años. Se comió una hamburguesa con papas a la francesa, yo una baguette de jamón. Nos tomamos un capuchino, yo tres sobrecitos de azúcar y ella con dos, como siempre.
La fui a dejar a su casa, y ya nunca la volví a ver.
La llame cada día durante los siguientes seis meses. La busqué en su casa, con su familia…nunca contestó el teléfono o abrió la puerta.
En uno de esos momentos de crisis me envió un mensaje de texto diciéndome que no era culpa mía, que ella tenia problemas consigo misma y que un día me explicaría.
Uno no puede olvidar tanto, no es fácil vivir sin saber porqué. La extraño. Me haría inmensamente feliz que un día ella regresara. Pero ese instinto que siempre nos hacia hablar al mismo tiempo y contestar las preguntas del otro de forma automática es el mismo que hoy me dice que no lo hará.
…Just 19 and sucker's dreams
I guess I thought you had the flavor
Just 19 and dream obscene
With six months off for bad behavior
Remember me. Remember me.…
Adios Marianita Rock.
sábado, 30 de mayo de 2009
No worries, no limits...
I'll be back tomorrow.
And I take his memory with me...all the time.
sábado, 23 de mayo de 2009
Chanchito Bipolar en estado crítico...por última vez.
Ando metido en el humor ese que es indefinible, la mezcla de muchos humores.
Y es el peor de todos, porque es desconocido, y al ser desconocido, uno no encuentra la manera de curarselo y regresar al estado feliz-sonriente en el que estaba ayer.
Ayer antes de que Él se fuera, por supuesto.
Empezemos con la base de este humor híbrido.
Ayer, a la hora de despedirse, no me pidió que lo acompañara mas allá de la esquina donde soy invisible e imperceptible. Creo que no la pasó tan bien hablandole yo de planes para deshacerme de estos sentimientos de soledad y frustración que se han ido quedando.
Si, es verdad que en este punto trato de aclarar la parte de mi conciencia que aún funciona y ponerla a trabajar lenta pero asertivamente, tratando de tomar la mejor desición posible respecto al todo.
Y, podriamos resumirlo con un poco de miedo a la fuerza que adquiere al decirlo así. Que el todo, por ahora, es Él.
Total, el mismo dia me cambio de casa, me inscribo a la escuela, regreso al gym y me corto el cabello. No pasa nada. Esos cambios son comunes, las transiciones violentas son lo mio.
Pero no con Él asechando cada pensamiento. No. No con Él repentinamente diciendome que me quiere.
No quiero crecer de repente y apresurar el inevitable final (ya muy bien ensayado, por cierto).
Parece que tengo esta tendencia creciente a planear todo alrededor de Él, lo cual me parece perfectamente bien, pues en mi me parece adecuado, dado que el motor principal se activa con Él.
Me es imposible no considerarlo en cada desición, en cada cambio y en casa ocasión.
Parte de este humor tan odioso es también el pensar.
Ver la realidad de las situaciones, la verdad en cada circunstancia y aceptar esto que se siente en la parte indefinible del ser.
Las emociones. Los instintos.
Me empujo a mi mismo a seguirle, a buscarle y en muchas ocasiones a insistirle. Y al mismo tiempo, el peso de todas las verdades me cae encima y me deja indefenso contra mi mismo, contra esa parte de mi que se cuestiona, que busca igualdad y equilibrio.
Desde que le amo, le he agarrado un rencor poco usual a esa parte de mi.
Cada dia y en cada momento vivo en esta desición de dejarme llevar, de querer y luego comprender, cuando creo que en su caso es al revés.
Y esto de dudar, de considerar, de ser confundido por esas estupideces que de nada sirven llamadas "Honor" y "Dignidad", simplemente me exaspera y me lleva al punto de buscarle súbitamente para que calle las voces.
Maldita cordura.
Espero no ser mal interpretado. Amo la actividad filosófica. Amo la contemplación.
Amo pensar y analizar cada pequeño detalle de la existencia y alegrarme al encontrarle un significado, al menos de orden personal.
Pero no con Él. No en esta circunstancia y no en esta vida.
Me gusta no pensar en laz razones para renunciar, me gusta ignorar estos sentimientos arrebatadores que me contradicen y me llenan de dudas.
Lo único que me gusta es estar con Él.
Quererle, amarle.
Vivir la vida conociendole.
Crecer, progresar, aprender, disfrutar cada detalle y cada palabra.
Sí comprendo las razones de porqué le amo, pues también existe lógica y razon en este querer. Existe comprensión, existe entendimiento, conocimiento y también una buena tajada de lo inexplicable. Y esa sincronicidad, que es la última vez que la menciono.
Y esta es una desición que yo solo tomé.
Asi que, por última vez, dejo ir en una profunda exhalación todas esas pesadillas y todas esas contrariedades. Dejo ir el orgullo que de repente me quiere ganar, dejo ir la dignidad que todavia no le encuentro, el menos en mi relación con Él, una utilidad.
E inevitablemente me acuerdo de las palabras que St.Iñacki me dijo cuando le conté de esta realidad:
"Vas a tener que dejar ir la vida como la conoces, si es que quieres seguirle."
Sábado, regresan las memorias y la escencia de mi permanencia aqui. Me siento mejor, pero las ganas de abrazar su cuerpo desnudo no se van.
Ojalá me llame...